martes, 21 de agosto de 2012

Listo par opinar

Listo para opinar

Después de todo estoy listo para un nuevo round, mi derecho a opinar sigue incólume, no han podido callarme los que odian la critica a sus dogmas improbables.

Les molesta en grado sumo que alguien cuestione, opine, analice, razone o piense por si mismo. 

No toleran que una mente sea libre porque ellos han decidido vivir en esclavitud conceptual, dependiendo de lo que les diga su Sacerdote, Pastor, Rabino o Clérigo de turno.

Una mente brillante es considerada una amenaza para sus débiles y opacos cerebros, para sus endebles creencias religiosas. Por eso gritan, vociferan, amenazan y odian a quien les critique, no importa si es su pariente, por encima esta su fanatismo.

El odio no se hace esperar y empiezan las amenazas, te exigen que no opines, porque ellos nunca opinan, no usan el cerebro, otros piensan en su lugar.

Una simple opinión llena de lógica pone a tambalear todo su sistema de creencias religiosas porque no tienen como probar en lo que creen, por eso te gritan desesperadamente que te calles de un vez por todas, que no vuelvas a opinar, que te guardes tus comentarios.

Que vacíos están. Que intolerancia demuestran.

martes, 7 de agosto de 2012

Todo cambio a partir de ese momento.

Que rara sensación me acompaña, me agobia, no me deja tranquilo. Me entristece pensar que sea consecuencia de mi sinceridad, de mi honestidad intelectual. Porque no comprenden mi forma de pensar? Que les impide entenderme? Debí haber guardado silencio y tragarme mi opinión?

Si tan solo pudiera regresar el tiempo justo antes del momento de hablar, recobraría la armonía que tenía en mi vida.  Una armonía lograda a base de compartir las mismas ideas, de pensar igual, de creer y tener la misma FE. Actuar de esa forma nos garantiza muchas cosas, el "amor" familiar, el respeto de mis vecinos, amigos, de mi congregación, etcétera.

Pero ya no tenía forma de remediar las cosas, estaba en un punto de no retorno y debía afrontar las consecuencias de mis actos o mejor, de mis palabras, escuchadas no por una, sino por varias personas.

"SOY ATEO" les dije con voz firme, y a partir de ese momento todo cambió para mi.  Sus miradas se entrecruzaron sorprendidas, como preguntándose qué había sucedido conmigo, quien o quienes me habían influenciado tan negativamente o si pertenecía a una secta satánica.  Sentí que me miraban con lástima, como cuando tienes ante ti a alguien desahuciado, sin futuro, sin esperanza. Pero había algo mas en sus miradas, en la expresión de sus rostros, había desconfianza hacia mi, como si frente a ellos estuviera parado un ser malvado, capaz de cometer alguna atrocidad, un ser dispuesto a dejarse  arrastrar por "el pecado".

Como puede una frase tan corta producir una reacción tan desagradable? Esas personas eran mis amigas, hasta ese momento me habían demostrado amabilidad, supuestamente me estimaban y apreciaban y respetaban. Con ellos compartía mucho tiempo, visitaba sus hogares, conocía sus familias y había aprendido a quererlos a ellos tal como son, con sus virtudes y defectos. Solo les bastó saber sobre mi Ateísmo para cambiar drásticamente conmigo.  No mas invitaciones a sus casas, fin de las charlas amenas que solíamos tener, atrás quedo la camaradería, la comprensión, el cariño que decían tenerme.  Pero por mas extraño que parezca, yo no cambie con ellos, los seguía queriendo y anhelaba que las cosas volvieran a su curso anterior, pero note que habían colocado una barrera infranqueable que no deseaban que yo cruzara.

Todos estos amigos tenían algo en común: eran Cristianos, hablaban todo el tiempo de la Biblia, de Jesús de Nazareth, de la Redención, de la Salvación Eterna, del "amor al prójimo", de poner la otra mejilla, de seguir el ejemplo de Cristo, etcétera. Me parecían sinceros, entregados a su religion día y noche, me habían conocido como creyente pero no sabían ni se imaginaban que había cambiado esa fe por el uso de la razón, al darme cuenta que estas creencias eran incompatibles con la realidad.  Su religion llena de amor les impide verdaderamente ser amorosos, decidieron negarme su amistad y demostraron con ello que el "amor al prójimo" que tanto predican solo se aplica a los miembros de su congregación. Es una verdadera lastima.

Mi familia se ha tornado mas comprensiva, noto su amor a pesar de las diferencias, eso al menos me mantiene optimista.






jueves, 19 de julio de 2012

CRISTO ME AMA?

Ayer, en horas de la tarde, mientras paseaba a mis perros y disfrutábamos los tres de ese momento, una frase me saco de la realidad, una frase pronunciada por un desconocido que se movilizaba en una bicicleta y que al pasar a mi lado me miro y dijo: "CRISTO TE AMA"

El desconocido, lanzo su frase de cajón como una arenga, una consigna, tal vez como un consuelo, pero no se detuvo a dialogar, pues tan rápido como apareció, asimismo lo vi perderse en la distancia. Que cobarde! Lanza este tipo de frases y huye, como si temiera ser confrontado con buenos argumentos, que le hicieran poner los pies sobre la tierra.

Hubiera querido hablar detenidamente con este sujeto y pedirle que me explicara el porque de su actitud provocadora, que me dijera de donde proviene este mensaje y si tiene pruebas de que ese Cristo que predica en efecto me ama y si en efecto existió. Ahondar en estos temas siempre es bueno, porque se determina a cual secta del cristianismo pertenece el elemento en cuestión, si eso de andar en bicicleta por las calles del pueblo gritando a cada persona que Cristo la ama es algo que le nace a el hacerlo o si es parte de algún método de evangelización diseñado por la iglesia o congregación religiosa en la cual milita.

En verdad me sentí provocado, porque me saco de la paz y regocijo que sentía mientras paseaba con mis mascotas, recibiendo un feo escupitajo a mi inteligencia y libertad de pensamiento. Y lo peor de todo es que no tuve tiempo para contradecir su improbable y mediocre frase, aprendida de memoria y repetida hasta el cansancio.

Será que este señor de la bicicleta tendría los pantalones y dignidad suficientes para decir a los niños de África que hoy mueren de hambre que "Cristo los ama?" y como haría para conciliar su estúpida consigna con la cruel realidad que estos niños viven cada día? No creo que tenga ni dignidad ni pantalones pues antes que alguien quiera dejar en evidencia la falsedad de su dogma, seguiría pedaleando como si nada y se alejaría de la realidad del mundo a la misma velocidad que su cerebrito ya lo ha hecho.

Me indigna el cinismo de esta gente inmersa en una fantasía risible que pregonan como real. Me indigna la manera en que ignoran el mundo y sus latentes problemas por andar detrás de espejismos.


lunes, 16 de julio de 2012

Que seria de mi vida sin ti....Señor

Tengo la plena convicción de que al nacer no conocemos nada de dioses, religiones, salvadores, Mesías, vírgenes, santos, etcétera. Nuestra familia y la sociedad en que nacemos van masacrando nuestra libertad y empiezan a atarle cadenas pesadas y humillantes y a programarnos el cerebro para que ya no piense por si mismo.



Que seria de mi vida sin ti, Señor? Recuerdo una canción cristiana titulada "Que seria de mi" interpretada por un famoso predicador y cantante evangélico, cuyo contenido me hacia llorar intensamente en la iglesia a la cual asistía en mis tiempos de creyente. Me hacia llorar porque reconocía que era un "vil pecador" que había sido rescatado de la inmundicia por el mismísimo dios, por el creador del universo, de todo lo visible e invisible, por el ser mas perfecto y santo que nuestro imperfecto cerebro pudiera concebir y ante cuya grandeza yo era insignificante. También debo reconocer, que soy muy llorón, lloro despidiendo un avión de carga, me conmuevo fácilmente y esto influyo también en que el derramamiento de lagrimas fuera mas intenso.



Aclaro que esto sucedió cuando yo era un cristiano evangélico, que buscaba sinceramente al dios creador para entablar una "relación personal" con el. Vaya soberbia la mía.

Como creyente en dios, me consideraba muy pecador, manchado por mis actos y pensamientos impuros, buscaba a todo momento agradarlo y obtener su perdón a cada instante, a cada paso, pues sentía que con cualquier pensamiento lo estaba ofendiendo. Al llegar a la iglesia encontraba un ambiente meticulosamente preparado para llevar el emocionalismo a su punto mas alto, oraciones, música que me conmovía, que me hacia pensar en lo malo que era, como la canción que mencione al inicio y que en algunas estrofas decía:



QUE SERIA DE MI SI NO ME HUBIERAS ALCANZADO,
DONDE ESTARÍA YO SI NO ME HUBIERAS PERDONADO,
TENDRÍA UN VACÍO EN MI CORAZÓN,
VAGARÍA SIN RUMBO,SIN DIRECCIÓN,
SI NO FUERA POR TU GRACIA Y POR TU AMOR..
SERIA COMO UN PÁJARO HERIDO QUE SE MUERE EN EL SUELO,
SERIA COMO UN CIERVO QUE BRAMA POR AGUA EN UN DESIERTO......



Y yo lloraba y lloraba inconsolablemente, la música y la letra me impactaban.



Es que esa letra no da para mas, lo hace sentir a uno como un desgraciado, como un indigente mendigando amor, un ser insignificante que no puede valerse por si mismo, si no es con la ayuda de un dios. Yo era un perfecto miserable para esa época. 😭



".....seria como un pájaro herido que se muere en el suelo..." Que deplorable escenario, conmovedor ver un pájaro herido muriendo solo en el suelo, esto supone a una criatura abandonada, sin tener quien le preste auxilio. En mi caso, yo haría lo posible por salvar la vida de ese pequeño pajarito, lo llevaría a un veterinario, agotaría los recursos a mi alcance. Con mayor razón si se tratara de un ser humano. El cristianismo juega con este tipo de imágenes para lograr su objetivo de hacerlo a uno dependiente de sus dogmas, de vender la idea de que "sin dios nada somos".



Menos mal que desperté de ese letargo, me sacudí de la opresión religiosa, rompí sus cadenas y ahora puedo decir que mi vida sin ti, señor invisible, señor tirano, señor inexistente, tiene un verdadero sentido, mi vida sin ti, señor esta llena de alegría, no de miedos como los que tenía cuando era creyente, mi vida ahora si es digna, valoro mis aptitudes y soy directamente responsable de mis logros, de mis errores, ahora vivo respetando a los demas y no condenándolos a un sufrimiento eterno por no compartir mis creencias, crueldad que desarrolle cuando frecuentaba esas iglesias, leía sus supuestos libros sagrados y creía en su dios.